Los televisores QLED TV de Samsung están certificados como televisores sin efecto `burn-in´ o de retención de imagen por la prestigiosa revista tecnológica alemana Video. En unas pruebas realizadas junto con el laboratorio internacional de certificaciones Connected Testlabse verificó que todas las series de la gama QLED TV 2018 de Samsung están libres de los efectos `burn-in´ y `afterglow´[1], confirmando el liderazgo de los televisores Samsung QLED TV como las más fiables entre los actualmente disponibles.

Los requisitos para las pantallas de los televisores son cada vez más exigentes gracias a tecnologías como High Dynamic Range (HDR), y el riesgo de un posible `efecto burn-in´ es especialmente preocupante para los clientes de televisores del segmento premium. Para comprobar si las pantallas cumplen con los exigentes requisitos de rendimiento los expertos en televisores de la publicación Videoy de Connected Testlabrealizaron pruebas de certificación basadas en el estándar IDMS (Information Display Measurements Standard, IDMS) —una norma internacional utilizada para las mediciones de los paneles— y se centraron en la calidad de visualización de contenido HDR de los televisores QLED TV.

Estos televisores superaron la prueba y recibieron el certificado de `libre de burn-in´ y `libre de afterglow´. En una prueba de resistencia que se prolongó durante 72 horas, los expertos realizaron mediciones en los televisores QLED TV de Samsung para comprobar si se producían en ellos estos supuestos efectos que en los televisores convencionales o en televisores que utilizan tecnologías orgánicas en sus paneles pueden aparecen debido a elementos de imagen estáticos. Estos efectos, también conocidos como `efecto memoria´, `marca de agua´, `imagen fantasma´, `retención de imagen´, `quemadura´ o `burn-in´, perjudican notablemente la calidad de la imagen de un televisor.

En algunas tecnologías como en pantallas orgánicas estos efectos comienzan a ser visibles después de un minuto de uso si se muestran elementos de imagen estáticos con un grado alto de brillo. En la prueba los televisores se prepararon para que mostraran el patrón de un tablero de ajedrez con partes negro intenso y blanco muy brillante que se mantuvo durante períodos de tiempo largos. Los ingenieros de la prueba añadieron elementos de texto cambiantes y un marco blanco intermitente parpadeante para que la detección automática de fotogramas habitual en los televisores HDR modernos no se activase. Esto ayudó a los expertos a reproducir unas condiciones similares a las de los juegos HDR. Además del análisis estándar los ingenieros utilizaron imágenes gris oscuro con valores de brillo de 10 nits, para revelar si los píxeles oscuros permanecían iluminados.