Con la comercialización del primer smartphone dotado de IA y la proliferación de los asistentes por voz inteligente, 2017 ha sido un año de grandes avances tecnológicos que continúan facilitándonos nuestro día a día. Con 2017 tocando a su fin, Huawei desvela las tendencias tecnológicas que van a marcar 2018 ...
Con la comercialización del primer smartphone dotado de IA y la proliferación de los asistentes por voz inteligente, 2017 ha sido un año de grandes avances tecnológicos que continúan facilitándonos nuestro día a día. Con 2017 tocando a su fin, Huawei desvela las tendencias tecnológicas que van a marcar 2018 y el futuro a corto y medio plazo.
Como parte de su campaña promocional para Huawei Mate 10, bajo el eslogan I Am What I Do (Soy lo que hago), Huawei trabaja en colaboración con algunos de los emprendedores más prometedores de Europa, en ámbitos que van desde la moda hasta la agricultura.
El smartphone llega a su fin; llega la nueva era de los intelligent phones. Peter Gauden es responsable y director de marketing de productos a nivel global para Huawei y considera que el futuro de los smartphones radica en interacciones proactivas y en hacer posible lo imposible.
Monica Calicchio, fundadora de TailorItaly, la primera marca de moda revolucionaria centrada en la tecnología, considera que las nuevas tecnologías darán pie a experiencias de compra de un nivel de personalización como no hemos visto nunca hasta ahora: "La llegada del comercio electrónico ha transformado para siempre nuestra forma de comprar. Ahora, gracias a la IA y a las realidades virtual y aumentada, las compras online están sufriendo una nueva transformación. Así, en un futuro no muy distante, veremos cómo los grandes nombres de la moda irán integrando tecnologías de realidad virtual y aumentada en sus experiencias de compra online, permitiendo a los consumidores probarse prendas en cualquier lugar. Lo único que necesitarán es contar con su smartphone", dice Calicchio. Asegura, asimismo, que la inteligencia artificial, por su parte, "también contribuirá a revolucionar las interacciones con los clientes, tanto en tiendas físicas como en la red. La IA podrá recabar los datos de los clientes y aprender de sus hábitos, haciendo así recomendaciones personalizadas para cada cliente, adecuando las prendas a un amplio espectro de criterios del consumidor, incluyendo medidas, estilo y preferencias personales".
Timothée Boitouzet es fundador y consejero delegado de la start-up WOODOO, empresa especializada en energías limpias, y con una cartera de clientes que abarca un amplio espectro de sectores, entre los que se cuentan los productos de lujo, la automoción y la construcción. Timothée predice que la demanda de materiales obtenidos éticamente será una de las principales tendencias a tener en cuenta entre los consumidores, y seguirá la estela de la actual tendencia por los alimentos ecológicos.
Oliver Bronner, fundador de Hy.am, una empresa de consultoría con sede en Berlín, considera que los humanos y sus dispositivos dotados de IA pueden aprender más los unos de los otros que nunca hasta ahora. "Creo que, en 2018, veremos cómo la humanidad y las máquinas llegarán a una relación simbiótica de la mano de la inteligencia artificial. Por ejemplo, el uso continuado de nuestros dispositivos permitirá a las diversas IA ir absorbiendo cada detalle de nuestro día a día: qué noticias leemos, qué música escuchamos y qué contenidos vemos; para luego procesar esta información y ofrecernos así experiencias más personalizadas. A medida que la IA siga ganando protagonismo en cada aspecto de nuestras vidas, esta tecnología no sólo nos hará recomendaciones en lo que respecta a nuestras aficiones: qué medios seguir, qué listas de reproducción escuchar y qué series ver; sino que pasará a tener influencia en lo que realmente nos importa, permitiéndonos mejorar a nivel personal, ya sea abandonando hábitos perniciosos o ayudándonos a hacer realidad nuestras ambiciones".
Steve Bartlett, fundador y consejero delegado de Social Chain, consultora de marketing e influencers, prevé que las redes sociales van a tornarse tan realistas e inmersivas que serán prácticamente tan reales como la vida misma: "Las redes sociales pasarán de ser unidimensionales a convertirse en experiencias totalmente inmersivas en las que los usuarios podrán interactuar más allá del simple "Me gusta" o retweet. El volumen de contenidos de 360 grados irá en aumento, lo que brindará a los consumidores la capacidad de compartir contenidos que otros podrán explorar a su propio ritmo. Las redes sociales acabarán superponiéndose a la realidad, ya sea mediante aplicaciones con funcionalidades de realidad aumentada, como Snapchat e Instagram o compatibles con visores de realidad virtual y, en un futuro próximo, puede que hasta con lentes de contacto".