El pasado 6 de noviembre, la multinacional especializada en electrodomésticos y tecnología Hisense recibió a medios españoles y portugueses en sus oficinas centrales de Qingdao, China, donde se encontraron con el vicepresidente de la compañía, el doctor Lan Lin. Responsable de toda la vertiente internacional del negocio, el ejecutivo respondió preguntas y charló con ...
El pasado 6 de noviembre, la multinacional especializada en electrodomésticos y tecnología Hisense recibió a medios españoles y portugueses en sus oficinas centrales de Qingdao, China, donde se encontraron con el vicepresidente de la compañía, el doctor Lan Lin. Responsable de toda la vertiente internacional del negocio, el ejecutivo respondió preguntas y charló con el grupo invitado durante más de media hora, en la que repasó la evolución y situación de Hisense en dicho mercado, los retos respecto a la competencia existente y las perspectivas del futuro más cercano.
Una década de crecimiento rápido
En primer lugar, Lan Lin hizo referencia a España y Portugal, dos mercados "muy cercanos" en los que -explicó- actúan a través de la misma filial y tratan de manera muy parecida, ya que su cercanía tanto geográfica como cultural permite "compartir" producto.
Tras estos apuntes, Lin subrayó el acelerado crecimiento que ha experimentado la sección internacional de Hisense en los últimos 10 años, habiendo alcanzado una tasa media de crecimiento entre el 30 y 40 por ciento, y la importancia que éste ha adquirido. "América del Norte (Estados Unidos, Canadá y México) y Europa Occidental son las regiones más importantes para Hisense, porque creemos que si no conseguimos crear marca en ellas, nunca nos llamarán una "marca global", explicó. En este sentido, la compañía lleva años realizando grandes esfuerzos en cuanto a calidad y características, pues quieren lanzar su "mejor producto" en ellas.
Preguntado sobre la competencia que encuentra en esos países, el vicepresidente de Hisense se mostró tranquilo: "Nos sentimos muy seguros porque si pensamos en cómo estábamos hace 10 años, nadie conocía la marca. Aunque pusiéramos un producto con muy buenas características y buen precio al mercado, nadie quería comprarnos porque éramos desconocidos. En los últimos 10 años, introduciendo productos de alta gama y con una gran inversión en la construcción de la marca, tratamos con los principales actores del mercado. En el caso de España Carrefour, El Corte Inglés...".
La marca está construyendo sus propias fábricas en México, República Checa y Sud-África y "otras están por venir", según aseguró Lin. A lo que, sumando centros de investigación asentados en distintos países y regiones, suponen la base para que Hisense mire a su propio futuro con mucha confianza.
El "Made in China" ya no es un problema
Durante su encuentro con los medios, el vicepresidente de la compañía detalló también cómo la empresa se planteaba mantener e incluso aumentar el crecimiento a nivel internacional (este mismo martes 14 de noviembre, la compañía ha anunciado la compra de la división de televisores Toshiba). Ese día, sin embargo, fue un tema que le hizo mencionar el sector de la telefonía móvil, donde Hisense aún tiene un gran margen de crecimiento. "Ahora mismo, nuestro negocio "mobile" no es muy grande, pero estamos determinados a que lo sea, porque el beneficio de este mercado es muchas veces más grande que el de la televisión", explicó.
Con todo, Lan Lin quiso remarcar que la calidad del producto es la máxima prioridad de Hisense. "Si no hay producto, la inversión es inútil, tiene que ser bueno para que la marca se consolide", sentenció el ejecutivo cuando mencionó los esfuerzos de la marca con los recientes patrocinios, como el de la Eurocopa de fútbol del año 2016 y el del próximo mundial de futbol de Rusia en 2018. En este punto, admitió, el punto a favor que suponía el hecho de que la visión negativa sobre los productos "Made in China" haya cambiado. "Hace unos años, la gente pensaba que el producto hecho en china debía de ser barato, de baja calidad. Pero eso ya no es así", clarificó. Y aseguró: "Ahora, nuestro mayor desafío es la tecnología".