Robots aspiradores, todo un mundo lleno de opciones

El objetivo con la robótica doméstica es ahorrar tiempo a sus usuarios a la hora de llevar a cabo las tareas del hogar, que lo puedan
emplear en otra cosa. Los fabricantes de robots aspiradores poco a poco han ido mejorando sus sensores y su software.

22/03/2017

Han cambiado el concepto de limpieza. Evolucionan a buen ritmo y ya no es un lujo ser el propietario de uno. Sus ventas siguen creciendo. Tener un robot aspirador es sinónimo de más tiempo libre para dedicarlo a otras tareas, no a barrer o a pasar la aspiradora. Son ideales ...

Han cambiado el concepto de limpieza. Evolucionan a buen ritmo y ya no es un lujo ser el propietario de uno. Sus ventas siguen creciendo. Tener un robot aspirador es sinónimo de más tiempo libre para dedicarlo a otras tareas, no a barrer o a pasar la aspiradora. Son ideales para personas que padecen asma o alergias y también para las casas donde hay mascotas. Ayudan en una de las principales tareas domésticas mientras que el usuario se libera para hacer otra cosa diferente. Otra ventaja es que se pueden programar para que se activen cuando uno no esté en el hogar y vuelvan a su base sin peligro a tropezarse con ellos. Lo hacen prácticamente todo de forma automática. Se les pide navegación inteligente, un depósito de polvo aceptable (a ser posible superior a los 0,3 litros), capacidad, potencia de succión, que sean silenciosos y una autonomía razonable (al menos, una hora). Por lo general,
son sencillos de usar, tienen diferentes programas, lanzan alertar auditivas y los tope de gama (la horquilla de precio es considerable, desde los 60 euros los más económicos hasta poder llegar a rondar los 1.000 euros) suelen ser muy silenciosos y eficaces. Cuando comenzaron a utilizarse, era más frecuente que ahora que se atascaran, que se quedaran bloqueados con los muebles, que golpearan a éstos o que se enredaran con los cables. No hay que olvidar que si el usuario tiene que estar constantemente yendo al sitio donde está el robot por quedarse bloqueado, al final puede acabar desistiendo de su uso y considerar su compra como algo inútil.

Pero, con el paso del tiempo y el esfuerzo de los fabricantes en I+D han mejorado, y mucho. Una de las máximas es proporcionar a los usuarios un gran control del dispositivo. Los modelos actuales destacan por su poder de procesado y análisis. Sus sensores cada vez son más precisos, detectan desniveles y escaleras, y los robots aspiradores se van haciendo cada vez más silenciosos, más potentes y más eficaces. Los sensores anti-caídas y los anti-colisión son muy útiles. Se mueven con soltura esquivando todos los obstáculos que hay en el suelo. Por otra parte, añaden paulatinamente funciones. Un claro ejemplo es lo que ha hecho LG con su Hombot (el único con forma cuadrada en vez de redonda), que cuenta con un sistema de videovigilancia. El Internet de las Cosas puede ofrecer mucho en este aspecto. Hay modelos que se pueden controlar a través de un smartphone, en cualquier momento y en cualquier lugar. Con éstos se puede programar o iniciar la limpieza automática, determinar la posición del robot, así como monitorizar el proceso de limpieza. Otros tienen funciones de entretenimiento, como reproducir y bailar música. Normalmente, aunque hay excepciones, su altura es reducida
para poder colarse por debajo de los sofás, de las camas, de otros muebles y para poder limpiar por sitios de difícil acceso. Es decir, el tamaño del robot desempeña un papel importante, puesto que no todos los modelos pueden pasar por debajo de todos los muebles.

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