La coreana Samsung ya no es el fabricante que más vende smartphones en el mundo. Más al contrario. Apple le ha superado en ventas y ha logrado cerrar el año 2016 con un 70% del mercado de smartphones Premium. Sobre todo, porque el fabricante coreano ha tenido que soportar, por un lado, el fracaso del Galaxy Note 7, cuyo problema con las baterías hacía que estos terminales explotaran, y, por otro, su caída en el segmento de la gama Premium. Una situación que aprovechó Apple para ensanchar la brecha entre ambos competidores. De esta manera, según el último informe de consultora Counterpoint Research, en el mes de diciembre de 2016 se vendieron un total de 150 millones de smartphones, alcanzando alrededor de 1.500 millones para todo el año 2016, lo que ha supuesto una cifra récord. Además, el lanzamiento del iPhone 7 en el tercer trimestre del año pasado impulsó las ventas de Apple, por lo que, llegado el mes de diciembre logró superar a Samsung al capturar el 19% del mercado de smartphones. La coreana se ubicó por detrás con un 15,4%, seguido de la china Huawei con un 10,8%, que viene manteniendo un crecimiento constante. También contribuyó ha esta situación el buen posicionamiento de Huawei, tercer fabricante de teléfonos móviles a nivel mundial según los datos publicados por Counterpoint Research. Se trata de la primera vez que la compañía supera el 10% de cuota de mercado en los análisis elaborados por Counterpoint Research.

De igual manera, respecto al segmento de teléfonos de alta gama, es decir aquellos cuyo precio asciende a más de 400 dólares, la cifra es más impresionante. Aquí Apple sobrepasó el 70% del mercado en diciembre, mientras que Samsung se quedó con el 17,2%, una diferencia de casi 50 puntos porcentuales entre ambas compañías que nunca había sido tan grande. En este ámbito, en mercados como Estados Unidos, el dominio de Apple alcanzó el 80% en el segmento medio-alto. Asimismo, cabe destacar que, al crecimiento de Apple y a la ausencia de un Galaxy Note 7 de cara a la campaña navideña hay que añadir la llegada de nuevos teléfonos móviles por parte de terceras compañías. Entre otros, dispositivos de Huawei o Lenovo que han sido capaces de arañar pequeñas porciones del segmento aprovechando la debilidad de la coreana Samsung.

Por lo que respecta a España, Samsung también sufrió pérdidas en lo que a cuota de mercado se refiere. Así, el buen posicionamiento en los segmentos medios y bajos del mercado junto con la compleja situación de Samsung, sobre todo, tras los incidentes con el Galaxy Note 7, han permitido a Huawei ascender hasta el primer puesto en nuestro país.