El sector de la telefonía doméstica, especialmente en lo que se refiere a la telefonía móvil, es de un gran dinamismo. Esto ha llevado a que los hábitos de los consumidores varíen muy rápidamente en un corto espacio de tiempo. Según un estudio realizado por  Electromarket, basándose en las cifras proporcionadas por varias consultoras, el mercado bascula hacia los smartphones libres, con un desplome de aquellos que se venden financiados con alguna modalidad de contrato de operadora, el mercado de la telefonía fija para el hogar se estanca, y el de los móviles “tradicionales” queda en un espacio residual. Hace dos o tres años, lo que se llevaba entre los consumidores era tener el último modelo de una de las grandes marcas (Apple, Samsung, LG, Sony...), habitualmente financiado por operadora, ya que el coste de un terminal flagship era, y es, muchos casos,  prohibitivo. Entonces empezaron a llegar los vulgarmente conocidos como “smartphones chinos”. Marcas como Xiaomi, Meizu o Doogee, que se sumaron a otras como ZTE o Huawei, que ya estaban presentes en nuestro mercado y no eran vistas de la misma forma por los consumidores. Con unos dispositivos de prestaciones ligeramente inferiores y que, en algunos casos, igualaban a los de las grandes marcas, y que han ido progresando a la par que en su diseño, estos terminales se han establecido como una alternativa a las marcas más conocidas con un precio por terminal de grandes prestaciones que iguala a los gama media-alta de las marcas más reconocidas. Esta es una parte importante de la explicación de porqué en el periodo que va desde enero de 2015 hasta julio de este mismo año, las ventas de smartphones de contrato con operadoras (en unidades) han bajado un 30%, mientras que las de smartphones libres han subido un 8%. El ciclo de renovación del teléfono móvil inteligente se dilata, y los terminales que ofrecen buenas capacidades a un precio asequible, y que se venden por canales distintos al de las operadoras, han hecho mella.

Las tiendas especializadas, las grandes perjudicadas

Durante el mismo periodo, y siguiendo con las cifras de Electromarket, los comercios que más sufrieron el cambio de paradigma fueron las tiendas especializadas en telecomunicaciones, las cuales, normalmente, están vinculadas a operadoras y, por lo tanto, focalizan su actividad en la venta de terminales subvencionados. Su volumen de negocio descendió, en el total de la telefonía doméstica, un 30% (el volumen total de este sector en España decreció un 8% en el mismo periodo). Es algo lógico: pocas personas vemos ya por la calle con un móvil de los “de toda la vida”, aunque quedan algunos segmentos en los que este tipo de terminales tienen una presencia más o
menos segura. Uno de estos es el de la gente mayor, un tipo de usuario -muchas veces los consumidores son sus hijos o nietos, quienes les regalan el dispositivo-, que busca un mínimo de funcionalidades, con una máxima simplicidad, y una forma de uso que tenga en cuenta problemas visuales y de pulsación de teclas.

Marcas como Emporia o Doro, especializadas en este segmento de población, tienen un público ganado, por lo menos hasta que llegue a envejecer la generación que actualmente ya ha crecido con los smartphones. En términos generales, los teléfonos móviles suponen un 3% del sector de la telefonía doméstica, correspondiendo un 2% a los móviles libres y un 1% a los de contrato, aunque las ventas se
desplomaron en el periodo enero 2015-julio 2016: 38% menos de unidades de móviles libres, y 6% menos de móviles de contrato, con un descenso del 17% y el 50% respectivamente en vendas. Los precios de estos dispositivos cayeron un 40% en el caso de los terminales de contrato pero, sorprendentemente, el precio de los móviles libres ha subido un 25%, algo que tendrá que ver con la mayor  especialización de este tipo de terminales y con el hecho de que todavía son pocas las operadoras que venden móviles especializados para gente mayor. en cuanto a la telefonía fija doméstica podemos considerarla un mercado estancado, que solamente supone el 4% del mercado de las telecomunicaciones domésticas. Acusa un descenso de las unidades vendidas del 7% entre enero de 2015 y julio de 2016 y un descenso del volumen de ventas de 4%. Los precios, no obstante, suben un 4%, probablemente debido a que los aparatos vendidos son inalámbricos y con más funcionalidades que solamente llamar por voz.

Resumen de la evolución global del mercado
Si partimos de la ligera bajada en volumen de millones de euros que sufrió en 2013 (1.348 frente a los 1.390 de 2012), el mercado de la telefonía doméstica ha experimentado crecimientos de 134 millones en 2014 (1.482 M€), y de 98 millones en 2015 (1.580 M€), con un aumento en millones de unidades vendidas el 2013 que fue de 1,8, de 2,7 el 2014, y de 1,7 el 2015. Estas cifras dadas a conocer por Electromarket, incluyen tanto smartphones como teléfonos móviles “convencionales”, teléfonos fijos, tarjetas prepago, y módems GSM y no GSM. Las tendencias que dominarán el futuro inmediato son una cierta estancación de la evolución tecnológica, con unos  microprocesadores que, a nivel técnico, ya están muy cerca de sus homólogos de sobremesa, salvando las diferencias inherentes
a las distintas arquitecturas. Utilizar el smartphone para realizar pagos con identificación mediante huella digital, así como emplearlo como sustituto del ordenador conectándolo a dispositivos externos (pantalla, teclado, ratón) son las tendencias para la telefonía móvil inteligente que ya estamos palpando pero que veremos todavía más marcadas de cara al futuro.