La economía de La Rioja constata su crecimiento en 2016 y apunta una evolución positiva y firme de cara a los próximos años. Así se refleja en el monográfico “Indicadores Básicos de La Rioja 2016”, publicado recientemente. Para el año y curso se espera que el PIB continúe en una línea similar y aumente un 2,7%. Asimismo, la previsión para 2017 es aún más esperanzadora, pues se espera que el PIB regional se acelere hasta el 3,1%, como se desprende de las previsiones realizadas por BBVA Research para la comunidad autónoma. Este crecimiento, cuyo soporte principal continúa siendo la demanda interna, permitirá a la región riojana la creación de algo más de 7 mil empleos en el acumulado de los dos años y reducirá la tasa de paro hasta el entorno del 9,9% al final del bienio 2016-2017. Los indicadores de consumo siguen mostrando crecimientos en 2016, si bien se observa una desaceleración en el primer trimestre del año, que habría sido temporal y estaría revirtiendo en el segundo. De igual modo, los indicadores disponibles del año en curso indican que el crecimiento de las exportaciones reales de bienes de La Rioja se aceleró en el primer trimestre del año, en comparación con las cifras de 2015.

Buena parte de este inferior dinamismo en 2015 se explica por las dificultades de la industria tabaquera, señalan los analistas de BBVA Research. En efecto, las exportaciones del sector tabaquero en La Rioja han sido muy relevantes en el pasado por la fábrica de cigarrillos ubicada en Agoncillo (un tercio de las exportaciones tabaqueras españolas del periodo 2011-2014 salieron de la Rioja). Sin embargo, la caída del 47,9% en dichas exportaciones el año pasado y el anuncio de comienzos de este año sobre el cierre definitivo de dicha fábrica a finales de año, una de las mayores de la región en cuanto a número de empleados, ha tenido un impacto significativo en la región dado que su aportación en términos de exportaciones y empleo se irá diluyendo a lo largo de 2016 hasta el cierre definitivo de la fábrica a finales de año. A pesar de lo anterior, los datos disponibles de 2016 hasta el mes de abril apuntan a la continuación del crecimiento del sector exportador riojano, basado en los sectores de alimentación excluyendo tabaco, y bienes de equipo, además de semimanufacturas y manufacturas de consumo.

Datos positivos en el mercado inmobiliario riojano y desaceleración del turismo
Por otro lado, cabe destacar la evolución positiva que el mercado inmobiliario riojano mostró en 2015, con unas cifras de ventas residenciales que crecieron por encima de la media nacional y con un precio de la vivienda que aumentó por primera vez en siete años. Además, la actividad constructora se incrementó, tras diez años continuados de descenso, aunque la recuperación fue inferior a la observada en el conjunto de España. En relación a las ventas de vivienda en 2015, el aumento se apoyó en el buen comportamiento de la demanda doméstica y de los residentes en otras regiones mientras que las operaciones de extranjeros crecieron, pero a una tasa sensiblemente inferior. En 2016, los datos del primer trimestre muestran un nuevo avance de las ventas (43,3% a/a), en este caso sensiblemente superior a la media (20,6% a/a). En cuanto al precio de la vivienda, el dato del primer trimestre de 2016 repite la dinámica observada en los últimos tres meses de 2015, con una nueva corrección del 2,2% t/t (CVEC), frente a un aumento del 0,7 t/t (CVEC) en el conjunto de España. En términos interanuales el precio de la vivienda en la región se redujo el 2,1% en 1T16. Por último, la firma de visados de nuevas viviendas en La Rioja, con datos referentes al primer trimestre de 2016, muestran una intensa recuperación de la actividad constructora, triplicándose los visados firmados en el trimestre anterior, frente a un aumento del 14,7% t/t (CVEC) registrado, de media, en España.

De igual manera, en 2015 el sector turístico riojano evolucionó favorablemente, con un aumento tanto del número de viajeros entrados en hoteles (+9,4% a/a) como del de las pernoctaciones en este tipo de establecimientos (+6,3% a/a), lo cual propició que el crecimiento superara a la media nacional. Además, ocho de cada diez visitantes en la región fueron españoles, por lo que la mejora de la demanda interna y del empleo en España resultaron particularmente beneficiosos para el sector turístico riojano. Los datos disponibles de este año apuntan señales de desaceleración en la primera mitad de 2016, con caídas trimestrales promedio de 1,5% y 0,5% en el número de viajeros y pernoctaciones en términos desestacionalizados. La buena noticia, no obstante, es que los precios hoteleros en la región siguen recuperándose tras tocar fondo en 2013.

El empleo crece, pero aún hay riesgos para la economía regional
En cuanto al mercado laboral, La Rioja continuó mejorando en 2015, pues el número promedio de afiliados a la Seguridad Social se incrementó en 3.600 y el de empleados, según datos la Encuesta de Población Activa (EPA), en 2.200, a tasas anuales del 3,1% y 1,8% respectivamente. Estas cifras suponen el mayor crecimiento de afiliación desde 2006 y sitúan a la región en torno a la media de crecimiento en España, con una décima menos que el promedio nacional. Los datos del presente ejercicio continúan mostrando una afiliación a la Seguridad Social muy dinámica, con un aumento del 1,8% t/t CVEC en el primer trimestre  de 2016 y del 1,0% en el segundo. Con todo, en el segundo trimestre de este año se estaría produciendo una desaceleración en la creación de empleo. Por ello, a pesar de que la economía de La Rioja continúa creciendo a un ritmo saludable, algunos riesgos se mantienen. Así, en La Rioja el foco se centra en distintos factores, tanto a nivel interno como externo y, según los economistas de BBVA Research, éstos determinarán la capacidad de la región para incrementar el ritmo de recuperación, tanto de la demanda interna como de la externa, y con ello la posibilidad de cerrar la brecha negativa existente con el conjunto de España.

Entre estos factores destaca el esfuerzo necesario de contención del gasto que debe acometer la región riojana para volver a la senda de consolidación fiscal y, a más largo plazo, otros retos comunes al conjunto nacional, como son la formación y retención de talento o la necesidad de ampliar la base empresarial exportadora, promoviendo el aumento de tamaño de las empresas.