La situación general del comercio electrónico en España es buena y en lo que va de año todos los indicadores parecen positivos, como señala el Estudio Anual de eCommerce 2016, elaborado por IAB Spain en colaboración con Elogia. Las cifras son muy similares a las de 2015, aunque algunos factores están cambiando y es importante tenerlos en cuenta para enfocar bien las técnicas de promoción y venta por Internet. Además, es imprescindible no perder de vista la importancia del comercio físico, que aún es fundamental en bastantes sectores, más allá de su utilidad como escaparate para productos que después se pueden comprar en Internet.

Evolución del comercio electrónico

Durante los últimos doce meses, el 74% de la población internauta de España de entre 16 y 60 años ha realizado compras online en el último mes. Esto supone que casi 16 millones de españoles han utilizado plataformas de comercio electrónico, con una frecuencia de 2,4 veces al mes, y realizando un promedio de gasto de 75 euros en cada transacción.

Estos datos reflejan la importancia que están cobrando las plataformas de venta por Internet, tanto para las tiendas tradicionales como para las grandes cadenas y los distribuidores internacionales. La facilidad de acceso a un amplio catálogo de productos y la comodidad se suman al precio como motivos principales para elegir estos sistemas de compra.

En España aún queda mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a implantación de tiendas online asociadas a tiendas físicas. Pero, como señalan todos los indicadores de los últimos años, el camino para mantener la buena salud de cualquier tienda es dotarla de una buena plataforma de comercio electrónico. Según este estudio, las tiendas físicas no sólo mantienen su importancia para los españoles, sino que el perfil de comprador que va a aumentar en los próximos tiempos es el que compra tanto en establecimientos físicos como en Internet. Actualmente es del 51%, pero se estima que en el futuro alcance el 78% del total.

Mientras tanto, el 36% de consumidores de esta franja de edad sólo acuden a los establecimientos, aunque se espera que este perfil baje hasta el 13%. El 13% restante afirma que sólo realiza compras en tiendas online, pero la tendencia es que este grupo disminuya hasta englobar sólo al 9% de la población, especialmente jóvenes que no necesitan realizar compras en tiendas, como por ejemplo las de alimentación.

El perfil del comprador online

En los últimos tiempos el perfil del consumidor que acude a las tiendas online se ha diversificado, incluyendo a personas con menos conocimientos de nuevas tecnologías y de edades más avanzadas. Según este estudio, el 42% pertenece a la franja de edad de entre 31 y 44 años y existe paridad entre hombres y mujeres. El 65% tiene estudios universitarios y el 73% tiene trabajo.

En su mayoría se trata de personas cercanas a las nuevas tecnologías, que utilizan redes sociales, aplicaciones de mensajería y que disponen de un smartphone con el que pueden realizar sus compras. Aunque no es un requisito imprescindible, ya que un buen número de compradores online accede a las plataformas de comercio electrónico a través de un ordenador o un tablet. De hecho, el 49% de los compradores prefiere usar una de estas dos plataformas, ya que cuentan con una pantalla más grande, que resulta más cómoda de usar. Y un 15% del total considera que las compras desde el móvil no son seguras, por lo que recurre al ordenador.

Un dato importante a tener en cuenta es que la gran mayoría de las compras online tienen como destinatario al propio comprador. Un 74% del total de encuestados afirma que adquiere productos y servicios a través de comercio electrónico para sí mismo. Por su parte, las compras para la familia han movido al 43% de los compradores en los últimos doce meses, mientras que un solo un 29% de personas ha adquirido regalos para sus parejas, lo que supone un 9% menos que en 2015. Por debajo quedan los hijos (17%), los amigos (9%), los padres (9%) y los regalos de empresa (3%).

Existe una paridad casi total entre el género de los compradores de las anteriores categorías, excepto para las adquisiciones personales. Un 80% de los hombres han afirmado realizar estas compras para sí mismos, frente al 69% de mujeres. En cuanto a los rangos de edades, hay que destacar que un 89% de los consumidores que han realizado compras de índole personal tienen entre 16 y 30 años. Este rango de edad también encabeza la categoría de regalos para los padres. Para las compras cuyo destinatario son familiares, en general, destaca el rango de entre 45 y 60 años (un 49%), que también encabeza las compras para hijos.

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