La economía española, en el puesto 45 en desarrollo de la digitalización 

La resistencia al cambio es uno de factores más importantes para no avanzar en digitalización, así como los costes que exige el proceso de transformación. 

19/05/2016

El primer estudio sobre la "Digitalización de la Actividad Económica en España 4.0", elaborado por la consultora Roland Berger e impulsado y patrocinado por Siemens, analiza el estado de la transformación digital en los sectores económicos más relevantes, como las telecomunicaciones e Internet, turismo, servicios financieros, transporte, infraestructuras, farmacia, salud, energía e industria. El estudio ...

El primer estudio sobre la "Digitalización de la Actividad Económica en España 4.0", elaborado por la consultora Roland Berger e impulsado y patrocinado por Siemens, analiza el estado de la transformación digital en los sectores económicos más relevantes, como las telecomunicaciones e Internet, turismo, servicios financieros, transporte, infraestructuras, farmacia, salud, energía e industria. El estudio ofrece una visión global sobre el nivel de desarrollo de la economía digital en nuestro país y lo compara con el estado de los países más avanzados, como EE.UU, Israel, Japón, Reino Unido, Corea del Sur, Alemania o Francia. En este sentido, la economía española ocupa el puesto número 14 en el mundo por volumen de PIB, pero se sitúa en el número 45 en lo que respecta al desarrollo de la digitalización. Para reducir este enorme diferencial existe un claro consenso acerca de lo necesaria que es una acción coordinada por parte de Administración, empresas y asociaciones que impulse la inversión, potencie la investigación y fomente el desarrollo de las capacidades digitales. ESto ayudaría a crear un verdadero ecosistema digital. El estudio ha puesto de manifiesto que las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de impulsar la digitalización, pero también que queda mucho trabajo por hacer, especialmente en algunos sectores, para avanzar hacia la denominada "España 4.0". 
 
La práctica totalidad de las empresas coincide en que la transformación digital hacia esa "España 4.0" ofrece beneficios tanto cuantitativos, en los resultados económicos de las compañías (gracias a la mejora de la cifra de negocios y la optimización de costes, que pueden bajar hasta un 20%), como cualitativos, por el impacto en el nivel de bienestar de sus empleados. Del mismo modo, el informe estima que, a nivel macroeconómico, la digitalización podría implicar un incremento de 120.000 millones de euros sobre el VAB (Valor Añadido Bruto) en 2025 en los sectores analizados. De esta manera, para aprovechar al máximo ese potencial y situarse junto a los países que abanderan este proceso, el estudio identifica y analiza los principales obstáculos con los que se encuentran las empresas a la hora de abordar un impulso digital definitivo que mejore su rentabilidad y eficiencia. La resistencia al cambio es uno de factores más importantes, según un elevado porcentaje de los directivos y consejeros consultados, así como los costes que exige el proceso de transformación. Asimismo, la falta de competencias y la ausencia de una oferta adaptada al mercado son otros de los aspectos más señalados.
 
Asimismo, otros datos del estudio señalan que el sector de las telecomunicaciones e Internet es el que cuenta con un mayor índice de madurez digital. Una situación, hasta cierto punto lógica, ya que se trata de un área sometida a una mayor presión competitiva y con una naturaleza más B2C (Business to Consumer). Le siguen el sector turismo y los servicios financieros. Sin embargo, aunque parece que no existen importantes diferencias en la percepción de las empresas sobre el impacto de la digitalización en sus resultados, la mayoría lo considera positivo o muy positivo, sí se observan diferencias entre sectores en cuanto a la estrategia digital. En el caso de la industria y las infraestructuras sólo el 10% y el 15%, respectivamente, consideran que existe una estrategia digital formalizada en sus compañías, a diferencia del sector de telecomunicaciones (91%) o servicios financieros (83%). En este sentido, estos dos sectores más digitalizados afirman disponer de los medios suficientes para desarrollar la estrategia digital. En otros entornos, el problema viene determinado, en parte, por la falta de inversión. Esta es, sin duda, la última gran barrera destacable del proceso de transformación digital de las empresas españolas. Y es que, según datos del Eurostat, España invierte sólo el 1,2% del PIB en I+D, frente al 3% de Alemania o el 2% de media en la UE.
 
Tras analizar la situación de las empresas españolas, la consultora Roland Berger considera imprescindible una acción concertada para mejorar la competitividad de nuestra economía a través de la apuesta digital. Para ello, es imprescindible la coordinación de iniciativas, la colaboración público-privada, el fomento de la I+D+i y el convencimiento de que es un camino sin retorno. De igual manera, a nivel europeo es prioritaria la creación de un Mercado Digital Único que permita a los países de Europa competir con otros focos de vanguardia en este campo, como son EE.UU y algunas economías del sudeste asiático. 

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