La Cumbre de París sobre el Cambio Climático, celebrada durante dos semanas en la capital gala, cerró un acuerdo histórico gracias a que los 195 países reunidos pactaron limitar el aumento de la temperatura del planeta. Durante la reunión de los grandes mandatarios también se expuso, entre otras grandes cuestiones, que más del 19% de las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes son de origen doméstico. Por ello, son muchas las empresas de electrodomésticos y pequeños accesorios para el hogar las que están aportando su pequeño (o gran) grano de arena para reducir dichas emisiones nocivas. Es el caso de la empresa alemana Miele cuyo último Informe de Sostenibilidad, presentado el pasado mes de agosto, pone de manifiesto que sus electrodomésticos contribuyen al ahorro energético y a la reducción de dichas emisiones en los hogares. Sobre todo, porque en cada fase de la producción se procura un mínimo consumo de recursos naturales, además de que también se prevé la disminución del consumo de energía, agua y productos de lavado en todos sus electrodomésticos. Así, Miele, muy concienciada con el medioambiente, manteniendo su compromiso con el entorno y siendo la sostenibilidad una de sus preocupaciones principales, lleva trabajando varios años en innovar constantemente para que sus electrodomésticos obtengan los mejores resultados, a la vez que mantienen el máximo respeto por el medioambiente.

Por lo que se refiere a la sostenibilidad, la estricta política de Miele referente a este ámbito le permite afrontar diversos retos medioambientales. De hecho, según datos de su Informe de Sostenibilidad, antes mencionado, la empresa alemana ha reducido el consumo energético total en sus plantas de producción en más de un 8%, entre los años 2012 y 2014. Esto significa que todas las mejoras implementadas en sus procesos de producción y en las distintas instalaciones que la marca posee, tanto en Alemania como en el resto de países, ha disminuido el gasto energético en un 18,4% desde el año 2000. En este sentido, una de las últimas medidas adoptadas por la compañía ha consistido en optimizar la estructura de las edificaciones existentes y su aislamiento térmico, así como modernizar los sistemas de iluminación y de aire comprimido. Por otro lado, todas las plantas en Europa cuentan con la certificación internacional de gestión energética ISO 50001. Un hecho, el de la introducción de esta normativa en todos los complejos industriales, que ha supuesto una mayor transparencia para el incremento del ahorro de energía.

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