Viento a favor para la industria del videojuego

Las consolas de nueva generación y las ventas online impulsan a la industria del videojuego y la posicionan como la primera de ocio audiovisual e interactivo en nuestro país.

24/09/2015

Aún no se encuentra en la senda del crecimiento pero las cifras cosechadas por la industria del videojuego en España distan, y mucho, de ser negativas. Todo lo contrario. Es cierto que la cifra de negocio de 2014 es algo inferior a la cosechada en 2013, pero detrás de ella ...

Aún no se encuentra en la senda del crecimiento pero las cifras cosechadas por la industria del videojuego en España distan, y mucho, de ser negativas. Todo lo contrario. Es cierto que la cifra de negocio de 2014 es algo inferior a la cosechada en 2013, pero detrás de ella se esconde una realidad; la venta online empieza a cobrar mucha fuerza en el sector.
 
2014 cerró su ejercicio con unas ventas de 755 millones de euros, un 1% menos que lo conseguido en 2013, año en que se alcanzaron los 762 millones de euros. Estos resultados engloban únicamente la venta física y no tienen en cuenta la venta online. Si a esta cifra le sumamos la venta online, la situación cambia radicalmente y pasa del rojo al verde. El valor estimado de la venta online, según el medidor GameTrack de la Interactive Software Federation of Europe (ISFE), asciende a los 241 millones de euros. Sumando la venta física y la venta online, el sector alcanzaría los 996 millones de euros, una cifra muy superior a la alcanzada en el ejercicio del 2013 que se facturaron 932 millones de euros, 762.000 millones de euros en el canal físico y 170.000 millones de euros en el online. Así, el sector consigue estabilizar su nivel de ventas y pone fin a las caídas y posicionándolo como la primera industria de ocio audiovisual e interactivo en España.
 
El 18 de noviembre de 2012 fue la fecha elegida por Nintendo para presentar su nueva consola, la Wii U. Una máquina con la que la compañía japonesa quería continuar con el éxito conseguido por su predecesora, Wii. Para ello Nintendo creó su primera consola capaz reproducir gráficos en alta definición hasta una resolución de 1080p e incluyó un revolucionario mando. El Wii U pad es un mando que incorpora una pantalla táctil que reproduce gráficos en alta definición y permite que el usuario pueda seguir jugando con la consola incluso cuando el televisor está apagado, además es retrocompatible con los juegos de Wii, y soporta los periféricos de Wii. 
 
Sus grandes competidores, Sony y Microsoft, no se quedaban atrás y poco tiempo después presentaban  sus nuevas generaciones. A finales de 2013 PlayStation y Microsoft lanzaban sus nuevos buques insignia;  la PlayStation 4b y la Xbox One
 
Play Station4 se presentaba con unas características impresionantes: procesador AMD de 8 núcleos bajo la arquitectura x86-64, 8 GB de memoria unificada GDDR5, una unidad de disco Blu-ray Disc más rápido,… Al igual que las características de la Xbox One de Microsoft, que cuenta con una GPU integrada basada en la tecnología de AMD y la equivalente a una HD 7790, 10 veces más potente que su Predecesora Xbox 360. Con este impresionante despliegue de características sólo faltaba una cosa: conseguir que los usuarios se atrevieran con la nueva generación y compraran las nuevas consolas.
 
Y dicho y hecho, las ventas de hardware han experimentado un notable crecimiento desde que ha aparecido la nueva generación de consolas.  En 2014 se vendieron 751.000 unidades lo que se traduce en una cifra de negocio de 243 millones de euros.  Eso sí, las consolas portátiles no han corrido la misma suerte. El pasado año se vendieron 354.000 unidades, un 26,4% menos que en 2013, dejando su cifra de negocio en los 58 millones de euros.
 
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