Vuelve el optimismo al mercado de ordenadores

El mercado de ordenadores personales, tanto los equipos de sobremesa como los portátiles, ha superado este año 2014 las previsiones iniciales, especialmente en Europa.

07/01/2015

El optimismo ha vuelto al mercado de ordenadores, tanto en los portátiles como en los equipos de sobremesa. Este año que ahora termina parece que será el último con signo negativo a nivel mundial y las ventas en Europa incluso pueden registrar un leve incremento. Lo que parece confirmado es ...

El optimismo ha vuelto al mercado de ordenadores, tanto en los portátiles como en los equipos de sobremesa. Este año que ahora termina parece que será el último con signo negativo a nivel mundial y las ventas en Europa incluso pueden registrar un leve incremento. Lo que parece confirmado es que lo peor ha pasado y para 2015 aumentarán las ventas de ordenadores en casi todos los mercados, incluido España.
 
Se trata aún de estimaciones provisionales, como ocurre en el conjunto de la economía española, europea y mundial, pero la consolidación de las ventas de ordenadores de sobremesa y portátiles al nivel actual parece claro. Supondrá un retroceso a los niveles de hace un lustro, pero hay que tener en cuenta la aparición de los tablets, que ha restado mucho mercado a los portátiles. Todo indica que el teléfono móvil, inteligente y con pantalla grande, igual o algo superior a las cinco pulgadas, seguirá siendo omnipresente y las tablet y los portátiles deberán competir para ganar el favor de los consumidores con la compra de su segundo dispositivo. Los que hagan un uso intensivo del proceso de información preferirán un portátil o equipo de sobremesa mientras que los que solo consulten información digital tendrán suficiente con una tablet.
 
En cualquier caso, los analistas aventuran que en dos o tres años la situación puede volver a cambiar con la aparición de nuevos dispositivos que no encajarán dentro de la clasificación tradicional de teléfonos móviles, tablets y ordenadores. Serán probablemente aparatos que el consumidor podrá configurar según sus necesidades, como ahora se bajan las aplicaciones. La forma será más neutra y el uso que se requiera propiciará la configuración final, que no tendrá que ser definitiva.

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