Electromarket_323

electroguía2016-17 CALEFACCIÓNELÉCTRICA 32 Estabilidad en el mercado de calefactores eléctricos A unque los resultados obtenidos en el pasado año no son como para tirar cohetes, el modesto crecimiento obtenido, del 2,86%, hasta los 36 millones de euros, permite a los fabricantes comprobar que el mercado de la calefacción eléctrica no se ha quedado completamente obsoleto, ni está destinado a desaparecer. En una época y en un sector como el nues- tro, en el que unos aparatos sustituyen a otros rápidamente, los productos siempre se encuentran bajo la lupa de la utilidad, con la presión de no quedarse obsoletos. Hemos visto en pocos años numerosos ejemplos, especialmente en el segmento de la electrónica de consumo. En el caso de los calefactores eléctricos, sigue sien- do indudable su sentido práctico, que no puede reemplazarse completamente por ningún otro producto, ni siquiera el aire acondicionado con sistema inverter, aun- que el uso se vea reducido a determinadas En2016, elmercadode laCalefacciónEléctricaconsiguiómantener el crecimientopositivoque alcanzó en el ejercicio anterior. Se trata de un sector que, tras años de caídas sucesivas en su facturación, ha conseguido encaminar sus pasos hacia la deseada estabilidad. épocas del año, como producto refuerzo en determinadas zonas de la casa, como por ejemplo sucede en el baño. Prácticos La calefacción es imprescindible para lidiar con las bajas temperaturas. Sin embar- go, no todas las viviendas necesitan el mismo sistema. La elección de uno u otro dependerá de la ubicación de la vivienda, El crecimiento del 2,86%, has- ta los 36 millones de euros, permite a los fabricantes comprobar que el mercado de la calefacción eléctrica no se ha quedado obsoleto la climatología y aislamiento, el tamaño y la distribución de la casa, el número de habitantes de esta, etc. Hoy en día, en las zonas en las que el rigor del invierno hace imprescindible la instala- ción de calefacción, los sistemas fijos, con diferentes fuentes de energía (ya sea gas, biomasa, geotérmica, solar, etc.) son los reyes y resultan absolutamente impres- cindibles, además de mucho más prácticos y eficientes. Sin embargo, los aparatos eléctricos portátiles de calefacción pueden resultar de lo más útil para complementar otros sistemas en pequeñas estancias, en momentos puntuales de necesidad, o durante periodos de tiempo cortos, en los que no compensa encender todo el sistema de calefacción general, o para toda la casa. También es recurrente su uso mientras que arranca el sistema de calefacción central, para lograr un ambiente agradable en estos momentos de transición. Para ello pueden