Samsung Electronics ha presentado un nuevo miembro de su familia de sensores de imagen ISOCELL, la ISOCELL Fast 2L3 de 3 capas. El sensor de imagen de 1,4 micras (μm) y 12 megapíxeles (Mp), con memoria dinámica de acceso aleatorio (DRAM) integrada, alcanza velocidades de lectura de datos muy rápidas para capturar movimientos veloces a cámara súper lenta y fotografías más nítidas, con menos ruido y distorsión.

Los sensores de imagen convencionales están construidos con dos capas de silicio: una capa de matriz de píxeles que convierte la luz en una señal eléctrica y una capa lógica analógica que digitaliza esa señal eléctrica. La codificación digital se envía a través de la interfaz MIPI al procesador móvil del dispositivo para su posterior optimización, antes de guardarse en la memoria DRAM del dispositivo. A pesar de que todos estos pasos se realizan instantáneamente, para conseguir un retardo de obturador cero la captura de vídeo a cámara lenta requiere lecturas de imagen a velocidades mucho mayores de las que permite este proceso.

Como solución avanzada el Samsung ISOCELL Fast 2L3 es un sensor de imagen CMOS de alta velocidad de 3 capas que incorpora dos gigabits (Gb) de la memoria DRAM LPDDR4 de Samsung situada bajo la capa lógica analógica. Con esta integración el sensor de imagen tiene la capacidad de almacenar en la memoria DRAM del sensor, temporalmente y con rapidez, un mayor número de fotogramas capturados a alta velocidad antes de enviar los fotogramas al procesador móvil y después a la memoria DRAM del dispositivo. Esto no sólo permite que el sensor capture un fotograma completo en 1/120 de segundo, sino que además permite grabar vídeo a cámara lenta con hasta 960 fotogramas por segundo (fps). Con la grabación de 960 fps (que es 32 veces la velocidad de grabación típica, de 30 fps), capturar el momento en el que un niño o una niña marcan su primer gol, en el que un bebé da sus primeros pasos o en que un amigo salta en el aire con su monopatín se vuelve mucho más espectacular. Además del vídeo en cámara súper lenta la lectura rápida puede mejorar enormemente la experiencia fotográfica. Dado que el sensor captura la imagen a una velocidad muy alta esto reduce significativamente el "efecto jello", la distorsión en la imagen que se produce al fotografiar objetos con movimientos rápidos como, por ejemplo, las palas de un helicóptero.