Este 2016 ha sido un año complicado en cuanto a informática doméstica, tanto en España como a nivel internacional. Si bien hasta ahora se pensaba que algunas nuevas líneas de negocio podían ser todo un filón para las ventas (en concreto equipos como tabletas o eReaders) parece que finalmente son los sectores más tradicionales dentro del segmento de la informática, los que tiran finalmente de la facturación. Una vez repuestos del pequeño bache de facturación que supuso el 2014, el sector de Informática Doméstica parece querer consolidar la buena marcha de años anteriores. El buen hacer de la economía española, con crecimientos del +3% en estos dos últimos años, no ha hecho más que afianzar la tendencia del sector, logrando en este 2016 unos incrementos de ventas globales con respecto al 2015, del +1,46% y alcanzando una facturación de 1.534 millones de Euros.

Ventas de ordenadores y portátiles

Si bien las ventas de equipos informáticos (tanto sobremesas como portátiles) suele fluctuar bastante, la grata sorpresa de este 2016 ha venido de la mano de los equipos de sobremesa. Si hasta ahora los segmentos que más crecían eran los ligados a los sistemas portátiles, parece que en este 2016 los usuarios están finalmente renovando sus ya entrados en años equipos de sobremesa. Relegados a un segundo plano y desbancados en ventas por equipos portátiles como tabletas, smartphones o ultraportátiles y sustituidos en muchos casos por consolas de videojuegos, finalmente han tenido que ser actualizados. Lo parece confirmar un aumento de las ventas en este segmento nada desdeñable, de entorno al +11%, así como un incremento paralelo del +6% en cuanto a venta de monitores informáticos.

Estas cifras positivas, contrastan sin embargo con la evolución del segmento de portátiles. Si bien hasta ahora se pensaba que asistiríamos a una ligera recuperación del este tipo de equipos, parece que 2016 no ha sido su año, ya que el incremento en ventas, aunque positivo, ha sido más que escaso (del +1% con respecto al 2015). Así las cosas, son los pequeños equipos de menor cuantía monetaria, los que vienen a sustentar los mayores incrementos de ventas del sector. En especial las impresoras domésticas de tinta, que con aumentos de ventas de dos cifras (+28%) suponen toda una sorpresa en cuanto al ímpetu de la recuperación de facturación. No así, los cartuchos de tinta, que se mantienen en línea con las cifras de ventas de años anteriores. Algo similar sucede, aunque en menor cuantía, con los segmentos de equipos de proyección frontal (+7%) y distribución de red (+2%) cuyas ventas seguramente se han visto reforzadas por el segmento profesional. Por el contrario, equipos de escaso uso mayoritario, como es el caso de las webcams para videoconferencia, sufren un fuerte golpe en sus ventas, que caen en casi un -20%. Seguramente influenciado por el hecho de que donde más suele usarse este tipo de dispositivos es en smartphones o portátiles que ya las incluyen de serie.