El que hasta hace pocos años se convertía en el producto estrella para regalar, el eBook, parece haber pasado de moda. Según datos de Statista, a nivel mundial la venta de dispositivos de lectura electrónica alcanzó su pico de ventas en el año 2011 llegando a los 23 millones de unidades vendidas. A partir de dicho año todo han sido caídas. Caídas que han llegado a triplicarse en el 2016, con tan solo 7,1 millones de equipos vendidos en todo el mundo.

España no se ha mantenido ajena a este "desinfle" de los eBooks y como el resto de países ha visto una caída de ventas pronunciada dentro de este segmento de dispositivos. Así, en 2016 hemos visto como el número de unidades vendidas ha descendido en un significativo -25%, indicando claramente que este tipo de equipos han dejado de estar de moda. De hecho, reputados fabricantes como Sony han dejado completamente el sector ante las escasas perspectivas de futuro que le ven al segmento, así como ante la fuerte competencia de plataformas como el Kindle de Amazon.

Eso sí, pese a todo, el segmento se ha conseguido mantener a flote, ya que el sector de eBooks continúa representando el 1% de las ventas totales de electrónica en España, idéntico porcentaje al que ostentaba en 2015. Lo que si resulta paradójico del caso español, es que pese a este acusado descenso en las ventas de equipos, en cambio se ha logrado un récord de ventas de libros en formato electrónico, algo insólito sobre todo si tenemos en cuenta nuestros "un tanto precarios" hábitos de lectura.

Según la plataforma Libranda, la venta en 2016 de libros en formato digital en España ha aumentado en nada menos que un +11% con respecto al año anterior, lográndose una cifra de negocio de 38 millones de Euros. Todo un logro, para un sector relativamente nuevo y con tan escasa base de equipos de lectura.

Aunque para no llevarse a engaño, debemos verlo en contexto, ya que el mercado del libro digital por el momento todavía sólo supone un 4% del total del mercado del libro en nuestro país. Gran parte de la responsabilidad de la buena salud del sector, seguramente esté relacionada con el bajo precio del libro digital. Bajo precio a pesar de contar con mayor porcentaje de IVA (21%) que su homólogo en papel (4%).

Así, mientras en otros países el mismo libro electrónico es bastante más caro que en España, en nuestro país ha mantenido durante los últimos años un precio casi constante, cuando no ha bajado de precio. Según Libranda, el precio medio de un libro digital en España era de 6,8€ en 2014, bajando hasta los 6,4€ en el pasado 2016. Por el contrario en países como EE.UU., su precio ha pasado de los 5,9€ hasta los 7,3€ para idéntico periodo de tiempo, haciendo su compra bastante menos atractiva que en el caso español.

De cualquier forma, la adquisición en formato digital de una obra en España supone un importante ahorro sobre el mismo título en papel, ahorro que puede oscilar entre un 30% a un 60% dependiendo de factores como la editorial, si es novedad o no, etc...

Tablets: la era Post-PC no acaba de llegar

Hasta hace bien poco eran muchos los que apostaban claramente por la llegada de una era "Post-PC" basándose en las fuertes ventas de tablets, a las que acompañó una más que abultada caída en las cifras de negocio tanto de equipos de sobremesa como de portátiles. Para muchos, el futuro era claro y no incluía un PC en el horizonte. La realidad de la evolución del mercado ha hecho que esas profecías, por el momento, no se vean cumplidas.

Y es que esa era Post-PC ni está, ni se la espera. Sobre todo, tras la reciente y acusada caída en los volúmenes de negocio del sector de tablets electrónicas. Hasta la todo poderosa Apple ha visto como las ventas de su famoso iPad han caído fuertemente en los últimos meses, ante lo que muchos ya califican como un mercado más que maduro y saturado.

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