Organizada por la Fundació Grup Set, presidida por Núria Basi, la jornada "Hackers / Crackers: un reto para la sociedad civil y las empresas", ha reunido en Barcelona a expertos del entorno de la ciberseguridad para abordar sus aspectos económicos y sociológicos. La jornada, moderada por la directora de la Fundació Grup Set, Isabel M Segura, ha contado con la presencia de Aleix Valls, CEO de Fundación Mobile World Capital Barcelona; Xavier Ferré, socio responsable de la práctica de IT RISK de la oficina de Barcelona de EY; Manuel Escalante, director de Ciberseguridad de Indra; Nuria Vilanova, presidenta de Atrevia; Ana Isasi, directora de Banca Nacional de Indra; Yaiza Rubio, analista de inteligencia en ElevenPaths; y Eva Abans, socia-directora de EY Catalunya.

A lo largo de las distintas mesas redondas con que ha contado la jornada se han abordado aspectos relacionados con el nuevo entorno tecnológico en el que vivimos, considerado como una nueva revolución industrial, la utilización del WhatsApp como forma de contacto entre las empresas y sus clientes, así como el incremento de los incidentes de ciberseguridad que se están multiplicando anualmente. Los expertos han señalado que las empresas deben adaptarse a esta nueva realidad y que, con el avance del Internet de las Cosas (IoT) el mundo cada vez va a estar más conectado, por lo que se abre la puerta a vulnerabilidades y riesgos de privacidad. Una amenaza que genera un nuevo paradigma de crisis empresarial.

Por otro lado, también se ha hecho hincapié en que los ataques más comunes los suelen sufrir las pymes y los profesionales independientes, ya que para el ciberdelincuente el discriminante principal es el nivel de vulnerabilidad de la empresa y no su tamaño. De ahí que se hayan puesto de manifiesto las cifras del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), que apunta que una empresa española se enfrenta a una media anual de 100 ataques y se calcula que, para 2025, se requerirá unos 825.000 profesionales de ciberseguridad en todos los ámbitos. Asimismo, en el informe se señala que, el año pasado, los incidentes informáticos sufridos por empresas y particulares aumentaron un 130% situándose en los 115.000, respecto a los 50.000 registrados en 2015. Una estadística que sitúa a España como tercer país más ciberatacado del mundo, sólo por detrás de EEUU y Reino Unido.
En el informe Ciberamenazas 2015/Tendencias 2016, elaborado por el Centro Criptológico Nacional (CCN), organismo perteneciente al CNI, se afirma que los principales ciberenemigos –o crackers- a los que se enfrentan las empresas, instituciones y particulares españoles son delincuentes, activistas, grupos terroristas, vándalos, trabajadores de la propia compañía, investigadores, organizaciones privadas y gobiernos extranjeros.