En los últimos años, la evolución de los dispositivos portátiles y el desarrollo de los nuevos servicios de internet han cambiado la forma de entender la tecnología. El sector de la informática doméstica ha evolucionado hacia la portabilidad y la conectividad de última generación, lo que ha afectado a la visión tradicional del sector. Ciertas categorías bien afianzadas han ido perdiendo terreno en favor de los dispositivos móviles, pero en 2015 se han vivido cambios que sugieren una recuperación de algunas categorías clásicas, como los portátiles. Asimismo, la proliferación de las tabletas afectó a las ventas de ordenadores portátiles, ya que muchos usuarios encontraban en esos dispositivos una forma más fácil de suplir sus necesidades de conectividad y productividad. Pero la realidad se manifiesta una vez que pasa la euforia inicial. Ahora el mercado está saturado de tablets, muchos de gama media y baja, que en realidad no terminan de ser un sustituto cómodo de los portátiles para muchas tareas. Es algo que se aprecia en el uso de aplicaciones ofimáticas y software complejo, mayormente diseñado para sistemas x86 y x64.

Los nuevos ordenadores (o tabletas) convertibles son el punto intermedio que seguramente acabará pos sustituir a sus predecesores, y ya están subiendo sus ventas. De hecho, las ventas de equipos de menos de 17" han subido un 20% durante el pasado ejercicio, logrando un incremento de facturación del 17%. El precio medio de este formato de ordenador también ha subido, ayudando a la mejoría del sector. Mientras tanto, los portátiles con pantallas de más de 17" han seguido bajando en unidades, con una pérdida del 12%, pero gracias al mantenimiento de los precios se ha podido subir la facturación un 13%. Y es que 2014 fue un muy mal año para estos equipos, cuando perdieron la mitad de su mercado. Paralelamente, los webbooks están cerca de tocar fondo, especialmente en nuestro país. Este formato de portátil depende por entero de la conectividad a Internet y no convence a los usuarios, que han preferido una tableta u otro formato de portátil.

Los ordenadores de siempre aguantan

Durante el año pasado se han relajado las ventas de equipos de sobremesa, con una tímida subida en unidades de un 4% (en 2014 vendieron un 14% más). Pero, gracias a un ligero aumento del precio medio, la facturación se ha incrementado un 9%. Según parece, ha aumentado el volumen de usuarios que opta por estos equipos, a pesar de que muchos los montan por piezas ellos mismos o los encargan a ensambladores. Además, otras categorías relacionadas han cosechado buenas cifras en 2015, como los monitores. En parte por el normal ciclo de renovación de pantallas, pero también porque los usuarios buscan más resolución. Así las cosas, el año pasado se vendieron un 12% más de monitores, subiendo la facturación un 15%. Por su parte, los proyectores no tuvieron un buen año, perdiendo un 3% de ingresos en total.

Así como otros periféricos, que también han mejorado sus cifras. Especialmente los teclados, que han vendido un 20% más de unidades que en 2014, pero también los ratones (4% más), los auriculares (8% más) y los discos duros (2% más). La facturación ha experimentado una importante subida en estas categorías, en las que ha mejorado un 23%, 14%, 22% y 3%, respectivamente. Las memorias USB también han incrementado un 10% la venta de unidades con respecto a 2014, pero no se ha notado mucho en la facturación, que sólo ha crecido un 2%. Incluso el software, uno de los subsectores más castigados del sector de la informática doméstica, ha mejorado su situación. Durante 2015 su facturación ha crecido un 20%, con un 7% más de productos vendidos. 

Evolución de los dispositivos de red

La creciente necesidad de ancho de banda y la paulatina penetración de las redes de fibra óptica en nuestro país están trayendo aires de renovación para los dispositivos de red domésticos. Los nuevos estándares de wifi y la necesidad de transmisión multimedia de alta resolución han atraído al público y han potenciado la renovación de routers domésticos y otros aparatos de red. En 2015, los datos más positivos han correspondido a los puntos de acceso con capacidades multimedia, que han vendido un 65% más de unidades, incrementando su facturación total un 35%. Por comparación, entre 2013 y 2014 las cifras fueron de un 8% más en unidades y de sólo un 9% más en facturación. Y es posible que la tendencia creciente del año pasado no haya alcanzado su tope, ya que 2016 parece ser el año de los dispositivos IoT (Internet of Things), y las ventas de dispositivos domésticos con acceso a la Red podrían incrementarse. En cuanto a otros dispositivos con capacidades de conectividad, las cifras son más moderadas, pero indudablemente están subiendo. En general, en la categoría networking se vendieron un 15% más de unidades el año pasado. La facturación sólo subió un 2% debido a la bajada de precios, pero 2016 podría arrojar mejores datos.

Por su parte, el sector de la impresión doméstica vive tiempos extraños. Mientras cada vez más fabricantes apuestan por los sistemas basados en la inyección de tinta para el sector profesional, los consumidores han optado por otras tecnologías. Y no parece que se deba a un parón en la renovación de máquinas, ya que se han vendido bastantes impresoras de otros sistemas. El motivo podría ser que el precio de los equipos ha subido de forma considerable, mientras se han relajado los precios en otras tecnologías. En datos, se han vendido un 8% menos de unidades de impresoras de tinta, bajando la facturación un 7%. Mientras tanto, se han vendido un 24% más del resto de impresoras (fundamentalmente láser), obteniendo un 21% más de ingresos. Los consumibles se han mantenido estables, con una ligerísima subida del 1% en unidades y de un 3% en facturación.